Para aquellos que aman la libertad como un estilo de vida, observar el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela desde 1998 puede ser algo frustrante. A lo largo de su gestión, el llamado “socialismo bolivariano del siglo XXI” ha puesto en marcha un proyecto económico de controles y restricciones que han llevado al país poco a poco a una crisis económica sin precedente alguno. Pero lo más preocupante de todos estos acontecimientos podría ser el hecho que después de 17 años, lejos de rectificar y solucionar los problemas, se han afincado aquellas políticas económicas que paralizan el incentivo a producir e invertir en el país. Como consecuencia de estas decisiones los indicadores económicos observados en el primer trimestre del año 2015 parecieran ser el presagio del desplome total de la economía de Venezuela.
Para analizar la situación presente y encontrar posibles soluciones a la crisis económica es necesario contar con una base estadística sólida de los principales indicadores que dirigen el comportamiento de nuestra economía. Entre ellos se encuentra el desenvolvimiento de la empresa estatal petrolera PDVSA; empresa que genera el 96% de las divisas que llegan al país y 98% de las exportaciones. No es de extrañar entonces la importancia de la publicación de sus estados financieros para del año 2014 que apenas salieron a la luz la semana pasada.
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Maquillaje de resultados
Inter American Trends, una empresa de asesoría dedicada a prestación de servicios de información y negocios, cuestionó enfáticamente los números mostrados por la empresa estatal. De esta manera manifestó en un informe que Venezuela sólo recibió $39.650 millones por las ventas de crudo, descontando de los niveles de producción 700.000 barriles de consumo interno; 165.000 bpd no cobrados que se suministran a Cuba, El Caribe y los países del ALBA; los volúmenes de crudo importado y los 478,000 bpd enviados a China por los préstamos desembolsados previamente. Por otra parte el director ejecutivo de la empresa ya mencionada aseguró que con un precio promedio estimado de $45 el barril, en vez del $88,42 utilizado en los números del 2014, el ingreso petrolero disponible sólo ha de sumar $19,431 millones.
Podría ser el caso que deban revisarse más a fondo las cifras presentadas por la asesora. Sin embargo, ¡ni siquiera las cifras oficiales cuadran! Calculando los ingresos de la exportación petrolera con el barril a $88,42 a un ritmo de 2,35 MBD solo habría de generar $75.842 millones, cifra ubicada muy por debajo de lo publicado por el gobierno venezolano.
De igual forma no tardó en dar su opinión el ex gerente de PDVSA Horacio Medina, quien asegura que la cifra de producción de 2,8 millones de barriles diarios es totalmente ficticia. Venezuela debe tener, según Medina, un nivel de producción cercano a los 2,4 millones de barriles diarios, de los cuales si se sustrae a esta cantidad los barriles consumidos internamente y los compromisos que el chavismo ha adquirido con China y sus aliados, más el volumen que el país importa, le deja finalmente un volumen cerca de 900.000 barriles diarios para vender. Considerando un precio de $88,42 el barril generarían solo $27.432 millones, asegura Medina.
Parece ser que las decisiones del gobierno venezolano van por una senda muy peligrosa. Porque además de adoptar un pensamiento ideológico hermético, incapaz de evolucionar y aportar nuevas soluciones, pretende ocultar los resultados de lo que a voz popular se sabe: PDVSA no tiene capacidad de pago y está produciendo muy por debajo de lo que debería. Inter American Trends en su informe especifica que a un precio de barril promedio de $45 e ingresos alrededor de los $19.431 millones PDVSA no tiene suficientes recursos para cubrir las necesidades del país, incluyendo la deuda externa con Wall Street de más de $10.000 millones y las necesidades mínimas de importación, que la empresa estima en $25.400 millones. Todo esto sin considerar el déficit en el flujo de caja de divisas que presenta el país por un monto de $16.000 millones, acorde a las cifras del informe de Inter American Trends, escenario crítico para un país altamente dependiente de las importaciones en dólares.
¿Existe voluntad política alguna para solucionar los problemas?
OBSERVATORIO GASTO PÚBLICO, CEDICE LIBERTAD
Gilbert Barreto / Investigador#AsíGastanTuDinero